La teoría de los Seis Grados de separación intenta probar que cualquier persona está conectada con otra, a través de una cadena de relaciones que no tiene a más de cinco personas actuando como intermediarios. Esta teoría, que ha calado en la cultura popular, ha inspirado varios experimentos para verificarla empíricamente. Las pruebas han ido desde la iniciática prueba de Milgram hasta llegar a la constatación en Facebook.

Uno de los mejores divertimentos basados en esta teoría tiene al mundo del cine como escenario principal. La Universidad de Virginia publicó el sitio web conocido como El Oráculo de Bacon donde, a partir de las conexiones entre diferentes actores, se podía conocer el número de actores que existen entre Kevin Bacon y cualquier otro actor. A ese número se le conoce como el Número de Bacon.

Por ejemplo, Jorge Perugorría tiene Número de Bacon 2. Eso es porque Perugorría trabajó con Meg Gibson en Che y Meg Gibson trabajó con Kevin Bacon en Picture Perfect. Si seguimos indagando, vemos que la joven actriz Ana de Armas ya tiene Número de Bacon 2 o que Daisy Granados tiene Número de Bacon 3.

Con el Oráculo de Bacon se entronizó al actor como figura central de las conexiones entre los diferentes actores. Hecho que, al parecer, no está tan alejado de la realidad. Utilizando el Internet Movie Database, IMDb, la mayor base de datos de cine existente, se verificó que el número de saltos que se necesita para llegar a Bacon, entre más de 700 mil actores, no suele ser mayor a 6 o 7.

¿Existirá en el Cine Cubano una figura así de central como Kevin Bacon? En la exploración de la cinematografía nacional está la respuesta.

Para tener una muestra representativa del cine cubano se utilizó, por supuesto, a IMDb. En esta base de datos se registra la información de casi toda la producción audiovisual que se ha realizado. Con ella se puede conocer los actores que trabajan en cada película, el equipo técnico que la realiza, los paises y compañías que la producen, entre otros muchos datos. La colección de producciones de cine cubanas se confeccionó luego de haber descargado una versión offline de la base de datos de IMDb. En esta base de datos, utilizando imdbpy, se buscaron todas aquellas producciones audiovisuales que tuvieran a Cuba entre los países de origen.

Así se obtuvo una colección de 2111 audiovisuales, la cual incluye películas, documentales,cortometrajes y series de TV. Para reducirla a largometrajes de cine se desecharon los cortos, los documentales y los programas de TV, quedando para el análisis 493 películas. Entre los actores que trabajaron con ellas se buscaría al Bacon del cine cubano. Ahora, era necesario construir la red de conexiones entre los actores que han actuado en el cine producido por Cuba. Para ello se construyó una red (grafo) donde dos actores estaban relacionados si habían actuado juntos en una misma película.

La red que se obtuvo consta de 3604 actores que se relacionaban entre ellos a partir de 404 películas. En el grafo final se eliminaron aquellos actores que intervinieron en producciones aisladas y que no mantenían conexiones con la principal red de co-actuación.

El próximo paso fue medir la importancia de cada actor en esa red de co-actuación. Para ello se tomaron como referencia tres medidas de centralidad: la Centralidad de Cercanía, la Centralidad de Intermediación y el Pagerank. La cercanía ofrece un estimado de cuan cerca está un actor con respecto a todos los demás; la intermediación mide como interviene un actor en la distancia mínima entre dos actores; y el pagerank valora la importancia de un actor en la red de acuerdo a la relevancia en la red de los actores con los que trabajó.

Por cada una de estas medidas se obtuvo el Top 10 de actores y se identificaron a aquellos que se repetían en las tres listas. Los candidatos fueron cuatro: Jorge Alí, Luis Alberto García, Raúl Pomares y Reynaldo Miravalles. Todos actores reconocidos en Cuba.

Ahora, por cada uno de los cuatro candidatos se sumaron los puntos obtenidos en cada ranking (la posición es el número de puntos que se obtiene), la cantidad de películas en las que actuó en la red, el número de actores con los que se relacionan, la distancia promedio al resto de los actores y, finalmente, el Número de Bacon.

Los cuatro tienen una distancia promedio al resto de los actores similar e inferior al promedio de la red que es 3.15. Luis Alberto es quien mejor puntuación agregada posee con 6, seguido de Pomares y Miravalles con 8, mientras que Alí cierra el grupo con 10. Con este elemento Jorge Alí quedó a la saga de la competencia.

Miravalles es, de los cuatro, el que menos relaciones directas tiene con otros actores, pero aún así logra tener una distancia promedio pequeña al resto de los nodos. Esto evidencia que la importancia en la red no está dada por un mayor número de conexiones directas sino por la naturaleza de conexiones que se establecen en el grafo de co-actuación.

Cuando se analiza la distancia a la cual se encuentran los candidatos de la red respecto al resto de actores, se observa que todos están a lo sumo a 6 pasos de distancia.

Contrario a lo que se podía vaticinar, Luis Alberto García es, de los cuatro, el único que necesita de los 6 pasos para alcanzar a los actores más alejados de él. A Pomares, Alí y Miravalles les basta con solo 5 saltos.

De hecho, la mayoría de los artistas de la red están a 3 saltos de esta triada, pues, de ellos, la mayor cifra de actores a 4 y 5 pasos la tiene Pomares con 38, mientras que la menor la tiene Miravalles con 32.

Cualquiera de estas grandes figuras del cine posee elementos suficientes para ser la figura central de la red de co-actuación de la filmografía cubana pero nuestra selección es Reynaldo Miravalles.

La recién fallecida estrella de la actuación cubana es la que más interviene en las distancias óptimas entre cualquier par de actores. Es también la que menos actores tiene a 4 y 5 pasos de distancia. Además, posee Número de Bacón 2, cifra que dice que no está alejado de la zona central de la red de co-actuación global. Y, sobre todo, fue un artista excepcional.

Así, a partir de ahora, y como homenaje a Reynaldo Miravalles, una de las figuras centrales de la filmografía nacional, el cine cubano tiene el Número de Miravalles.