Las mujeres nunca han tenido una presencia amplia en el poder ejecutivo de Cuba, si bien el número ha ido aumentando en el tiempo. Antes del Triunfo Revolucionario de 1959, solo figura entre los ministros cubanos de la República una fémina: Mariblanca Sabas Alomá. Esta mujer, famosa en su época por su labor como periodista, poetisa y feminista -incluso fue encarcelada por sus acciones de protesta- fue nombrada Ministra sin cartera entre los años 1948 y 1952.
Pastora Núñez (Pastorita) fue la primera mujer en ocupar un cargo en el Consejo de Ministros de Cuba luego de la Revolución. Desde el año 1959 y hasta 1964, se desempeñó como Presidenta del Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda, entidad que tenía rango Ministerial
Luego, Celia Sánchez Manduley, quien había luchado junto a los Rebeldes en la Sierra Maestra, asumió en 1962 como Secretaria del Consejo de Ministros hasta 1976, cuando pasó a ocupar el puesto de Secretaria del Consejo de Estado. Esta labor la desempeñó hasta su muerte en 1980.
Desde que quedó constituida la I Legislatura, en el año 1976, y hasta hoy, solo el 11.8% de los integrantes de los distintos Consejos de Ministros han sido mujeres. Partiendo del primero de estos órganos ejecutivos, que quedó integrado por 52 sujetos, de los cuales solo 3 eran mujeres y hasta el que ahora mismo se mantiene en funciones, con 9 féminas de 32 miembros, las mujeres no han sido nunca mayoría. Además, desde 1976 los principales cargos de dirección del Consejo de Ministros -dígase Presidente, Primer Vicepresidente, Vicepresidente y Secretario- nunca han sido ocupados por mujeres.
A lo largo de estos años, sin embargo, ha habido algunos ministerios dirigidos más frecuentemente por mujeres que otros. El extinto Ministerio de la Industria Ligera, desde 1976 y hasta el 2012, cuando sus funciones fueron asumidas por el actual Ministerio de Industrias, fue dirigido por 3 mujeres. Cuando quedó constituida la I Legislatura en 1976, una mujer ocupaba el cargo: Nora Frómeta Silva, y allí continuó hasta 1980. Luego, en el año 2003, Estela Domínguez Ariosa ocupó la jefatura del Ministerio hasta 2005. Cuando este despareció en 2012, otra mujer lo dirigía desde 2010: Damar Maceo Cruz.
Otras 15 Instituciones con rango ministerial o ministerios han sido dirigidos alguna vez durante estos años por mujeres. Un par de ejemplos curiosos en estos casos son el Comité Estatal de Aseguramiento Técnico Material y el Ministerio de Auditoría y Control. Ninguna de estas entidades existe ya y, en ambas, todas sus dirigentes (2 en cada caso) fueron mujeres. Mientras tanto, Electra Férnandez López presidió el Instituto de la Infancia desde 1976 hasta 1980, año en que dejó de existir como tal.
Entre 1976 y 2018, de 48 instituciones ministeriales diferentes, solo 16 han tenido a mujeres como máximas dirigentes. Lina Pedraza Rodríguez es la única mujer que ha ocupado el cargo superior en dos Ministerios diferentes: fue la Ministra de Auditoría y Control entre 2001 y 2006, y desde 2009 es la Ministra de Finanzas y Precios. En total, 23 mujeres han tenido el rango de ministras en Cuba en 42 años, mientras que, en igual período, 172 hombres han pertenecido al Consejo de Ministros.
Generalmente, las mujeres, ocupan el cargo de Ministra por un período promedio de 7 años, cifra similar a la media masculina. Incluso, las 9 mujeres que ahora ocupan funciones de ministra, llevan en promedio 7 años y medio en sus cargos. De estas, la que menos tiempo lleva ocupando esta reponsabilidad es la actual Presidenta del Banco Nacional de Cuba, Irma Margarita Martínez, quien fue nombrada el pasado 2017. En su puesto, además, la que más se ha mantenido estos últimos años es Maria Esther Reus González, la Ministra de Justicia actual, quien lleva las riendas de esta institución desde 2007.
La mujer que más tiempo ha ocupado el cargo de Ministra es Rosa Elena Simeón Negrín, quien dirigió durante 19 años los asuntos relacionados con ciencia, tecnología y Medio Ambiente en Cuba, primero como Presidenta de la Academia de Ciencias desde 1985 y hasta 1994, que en ese entonces tenía rango ministerial, y luego, como Ministra de Ciencia Teconología y Medio Ambiente hasta 2004, el año de su muerte.
Incluso ahora, cuando hay la mayor cantidad histórica de féminas al frente de ministerios cubanos, se nota que este sector de la sociedad está subrepresentado en el poder ejecutivo. Desde la I Legislatura, el porciento de mujeres ha sido muy bajo, y en el actual Consejo de Ministros, ellas son solo el 28% de los miembros.
Esto, sumado a que, desde 1976, nunca una mujer ha formado parte de la dirección del Consejo de Ministros, y a que solo algunas de las instituciones ministeriales han sido presididas por mujeres, da una imagen clara de lo mucho que queda por hacer. No basta con un parlamento balanceado en cuestiones de género. Falta todavía para que sea una realidad completa aquello de que el destino del país también está en manos de las mujeres cubanas.