Cuba está, otra vez, amenazada por el paso de una tormenta.
En 2016 Matthew afectó a la provincia de Guantánamo, y Colin y Hermine trajeron lluvias a Cuba, y apenas un año después, la temporada de 2017 se ha vuelto intensa, haciendo coincidir en los primeros días de septiembre en el Caribe a Irma, el huracán más peligroso que se ha formado en el Atlántico y a Jose y Katia.
Si el poderoso Irma penetrará o no en el territorio nacional se desconoce. Lo que sí aseguran los especialistas es que, con su inminente cercanía, las regiones oriental y central estarán afectadas. Veremos que trae luego Jose, quien le sigue los pasos.
En los primeros 17 años de este siglo se formaron 281 organismos tropicales (252 llegaron a ser tormentas o huracanes), de ellos 31 afectaron a Cuba. A continuación detallamos la incidencias de cada uno de ellos sobre nuestro país.
Debby fue la séptima depresión tropical de la temporada. No atravesó a Cuba, pero pasó por las cercanías de Guantánamo con vientos en Maisí entre 47 y los 50 km/h, con rachas de hasta 68 km/h.
Baracoa sufrió marejadas e inundaciones costeras, y se reportaron acumulados de lluvia de hasta 82 mm en San Antonio Sur. El 24 de agosto su trayectoria pasó al sur de Santiago de Cuba, donde la Sierra Maestra destruyó los vestigios del organismo tropical.
La tormenta tropical Helene, era la duodécima de la temporada y atravesó Cuba por la provincia de Pinar del Río ya muy debilitada, antes de seguir su camino, primero al noroeste y luego rumbo Norte. Helene, que había surgido cerca de las Antillas Menores el día 15 de septiembre de 2000, estaba casi extinta, pero se reorganizó a tiempo para provocar algunos daños, sobre todo por las lluvias, en esa provincia occidental cubana.
Helene, en forma de depresión tropical siguió su recorrido, y justo antes de ser absorbida por un frente frío alcanzó el máximo de su potencia sobre el sudeste de los Estados Unidos, donde provocó daños de alrededor de 16 millones de dólares.
Michelle, con un ojo extenso, de 40 kilómetros de diámetro, tuvo una zona de calma de 20 kilómetros. Dada su intensidad, los vecinos de Rodas, Cienfuegos, apreciaron un fenómeno poco común y que solo ocurre en organismos de alta intensidad: en el centro de su ojo se observaron flotando puntos luminosos conocidos como «bolas de candela».
Una veintena de estaciones meteorológicas de todo el país sintieron los vientos del huracán, desde Santiago de Cuba hasta La Habana. Hubo olas de hasta cinco metros de altura en Isla de La Juventud, mientras que el mar llegó a retirarse un máximo de 500 metros en Batabanó.
La relación clásica entre presión central-vientos que habitualmente ocurre en los huracanes no se cumplió con Isidore, al tener presiones mínimas más bajas que sus vientos correspondientes. Además, presentó grandes acumulados de lluvia con unos 364 mm en Sancti Spíritus, y bandas de nublados que afectaron a las provincias desde Pinar del Río a Ciego de Ávila, más de la mitad de la Isla.
El paso de Isidore ocasionó amplios daños materiales asociados fundamentalmente a los vientos en la Isla de la Juventud, a las que se sumaron las lluvias intensas en la mitad occidental de la provincia de Pinar del Río. Once días despúes el huracán Lili afectaría el país siguiendo la misma ruta que Isidore.
Antes de llegar a Cuba las bandas externas de Lili, que había alcanzado la categoría de Huracán, provocaron numerosas precipitaciones en nuestro país durante su recorrido por los mares al sur desde el 28 hasta el 30 de septiembre de 2002.
Finalmente, llegó en el amanecer del 1ro de octubre de 2002, penetrando por la Isla de la Juventud, y luego, alrededor del mediodía, tocó el territorio de Pinar del Río, y atravesó esa provincia con una fuerza correspondiente a un ciclón de categoría 2. Lili pasó por la misma zona que había sido afectada hacía solo 11 días por el huracán Isidore, por lo que fueron tomadas medidas especiales de información.
El día 15 de septiembre del año 2003 el huracán Isabel, que tenía gran intensidad –había alcanzado la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson– provocó que el mar penetrara en distintos puntos del Oriente cubano.
Por ejemplo, en Gibara, Holguín, el mar penetró 200 metros tierra adentro y en el malecón de Baracoa rompieron olas de unos cuatro metros de altura, con penetraciones clasificadas de ligeras a moderadas entre las tres de la tarde y las nueve de la noche. En esa localidad se reportaron nueve viviendas afectadas.
El huracán Charley, que en ese momento tenía categoría 3, cruzó la isla de Cuba el viernes 13 de agosto de 2004, causando graves daños materiales y muertes lamentables. Había iniciado su recorrido hacia el norte, pasando primero, el día 12, por la Isla de la Juventud y luego, el 13, por la antigua provincia de La Habana.
Aunque era considerado un huracán muy pequeño (pigmeo), el área de calma dentro del centro duró aproximadamente 30 minutos. Según testimonios, se pudo observar con claridad las estrellas y hubo algunos reportes de que el cielo tuvo una apariencia rojiza dentro del ojo.
El huracán Iván pasó por la parte más occidental de Cuba, y localizó su ojo a pocos kilómetros del cabo de San Antonio. En la estación meteorológica más próxima el dispositivo que medía el viento resultó dañado tras registrar una racha de 192 Km/h.
Iván resultó tan peligroso que obligó a tomar todo tipo de medidas de protección. Fueron evacuadas más de 2 millones de personas. Hubo gran daño a la agricultura, la electricidad, la telefonía y las viviendas. En áreas cercanas a Santiago de Cuba, en la región oriental de Cuba, las lluvias provocaron deslizamientos de tierra.
Arlene fue un organismo tropical que benefició al país, pues gracias a sus lluvias se redujo la intensa sequía que sufría el occidente de la Isla en el año 2005. En su trayectoria por Pinar del Río y rumbo al noreste, Arlene se clasificó como tormenta tropical, y sus vientos alcanzaron los 84 Km/h.
Los acumulados de lluvia llegaron a los 172 mm en Pinar del Río, siendo las luvias más intensas luego de que la tormenta abandonara la isla para ganar en organización en los mares del Golfo de México.
El huracán Dennis tocó Cuba la primera vez sobre el Oriente del país. Tenía categoría 4, pero se debilitó y al moverse por los mares del sur, sus vientos correspondientes a un huracán de categoría 3 alcanzaron localidades costeras de la zona central del país.
Dennis continuó con su trayectoria rumbo noroeste, y afectó en su camino a 10 provincias cubanas, causando daños de consideración, especialmente en la provincias de Granma y Cienfuegos. En total dañó 175 615 viviendas, de las cuales destruyó 28 082, una cifra superior al huracán Michelle de 2001.
Katrina es recordado en la historia por ser uno de los más poderosos y destructivos huracanes que azotaron a los Estados Unidos. New Orleans, tierra jazz, fue devastada.
Aunque no atravesó a Cuba, su influencia si llegó hasta La Habana, donde se estimaron vientos de hasta 100 km/h. Asimismo, las lluvias afectaron al país, con acumulados de hasta 300 mm en Pinar del Río.
El huracán Rita, que había nacido en las cercanías de Las Bahamas, se fue moviendo por los mares al norte de Cuba en dirección oeste a 20 km/h. La principales afectaciones a Cuba fueron las fuertes e intensas lluvias, que se produjeron en Matanzas y en las provincias habaneras.
Rita produjo desde la tarde del día 20 de septiembre de 2005 y hasta la madrugada del día 21, inundaciones costeras por penetraciones del mar en el litoral del municipio capitalino de Plaza de la Revolución y en Santa Fe, municipio Playa. En el litoral sur de La Habana se produjeron desde la noche hasta la madrugada en Guanímar, Alquízar, donde el mar penetró hasta 200 metros de la costa.
Wilma estuvo presionada por un par de anticiclones que forzaron su movimiento y sometió al occidente de Cuba a sus vientos y lluvias durante varios días. En sus primeras fases, las bandas exteriores ocasionaron lluvias intensas desde el día 15 hasta el 17 en las provincias de Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, reportándose en esta última el máximo acumulado en 24 horas de 200 milímetros en Uvero.
Las bandas exteriores del huracán también provocaron lluvias intensas del 20 al 22 en la Isla de la Juventud y Pinar del Río, con un máximo de 425,5 milímetros de lluvia en 24 horas en Arroyos de Mantua. En la Isla de la Juventud y en San Juan y Martínez, Cortés y Consolación del Sur, municipios de Pinar del Río, se reportaron tornados. Fueron dañadas más de 100 mil viviendas.
El año 2006 inició su temporada de ciclones con Alberto, que se gestó a solo 210 kilómetros del sur del Cabo de San Antonio, en Pinar del Río y se fue acercando a este punto del territorio nacional, para ubicarse en algún momento a una distancia de 70 kilómetros.
La tormenta no tocó tierra cubana en ningún momento y, por tanto, no causó daños significativas en la Isla, ni en ningún territorio al que se acercó en su etapa tropical. Sin embargo, como intenso ciclón extratropical ocasionó una muerte en Carolina del Norte, mientras que se reportaron 4 marinos desaparecidos al Sur de Nueva Escocia, en Canadá.
Cuando se posicionó sobre Cuba, Chris estaba en proceso de disipación.
Los efectos de Chris se circunscribieron mayormente a períodos breves de lluvia intensa y algunas inundaciones locales. Los daños no fueron considerables.
Pese a que Ernesto traía al llegar a Cuba una terrible historia de desastre y muerte, en nuestro país hubo pocos daños y sí muchos beneficios. Las lluvias que esta desorganizada tormenta trajo, sirvieron para disminuir la intensa sequía que sufría el territorio oriental.
Este ciclón tocó tierra en Cuba por la playa santiaguera Cazonal y se movió por varias zonas de esa provincia, así como de Holguín, Camagüey y Ciego de Ávila, para despedirse de la Isla y proseguir hacia Estados Unidos, donde lamentablemente causó dos muertes.
Durante su vida como tormenta tropical, el 1ro y 2 de junio, Barry ocasionó lluvias en las regiones occidental y central de Cuba, con acumulados de lluvia en 24 horas superiores los 250 milímetros en las provincias de Pinar del Río y Sancti Spíritus.
Barry no atravesó la Isla, pero dejó dos tornados en la tarde del día primero, uno en el Kilómetro 7 de la carretera a Luis Lazo en Pinar del Río y otro en Playa Girón.
El suelo de Cuba se encontraba sobresaturado debido a lluvias intensas acaecidas en la primera quincena del mes de octubre de 2007. Por tanto, cuando Noel llegó a la Isla, provocó grandes daños por inundaciones. Estas lluvias torrenciales provocadas durante el paso del ciclón, y por sus remantes, fueron consideradas como las peores desde el huracán Flora que había pasado en el año 1963.
Noel fue, además, un evento mortífero que provocó un total de 163 muertos y 60 desaparecidos en Haití, República Dominicana, Cuba y Las Bahamas.
Fay bordeó gran parte del archipiélago cubano desde la parte sur de la Isla, aunque no presentó afectaciones particularmente significativas.
Sus primeros efectos se sintieron en Maisí pero se trasladó hasta la Ciénaga de Zapata, por donde entró al país. La principal afectación a Cuba por esta tormenta tropical fueron las fuertes e intensas lluvias que produjo en Granma y fundamentalmente en las provincias centrales.
Gustav golpeó con mucha fuerza a Cuba en su paso por la Isla de la Juventud y por Pinar del Río. El ciclón no se limitó a causar daños en las provincias afectadas, sino que provocó, debido a su intensidad, inundaciones costeras desacostumbradas en zonas lejanas.
Así, la localidad de Tunas de Zaza-Medano en Sancti Spíritus, que se encontraba a 200 kilómetros del lugar por donde pasaba Gustav, quedó totalmente cubierta por las aguas. Además, en Cienfuegos, se afectaron varias zonas del circuito sur y algunas carreteras.
Los vientos con fuerza de huracán influyeron sobre las zonas costeras de los municipios Moa, Frank País y Mayarí, además de Banes, Antilla, Rafael Freyre, Gibara, Holguín y la porción norte de Báguanos, Cacocum y Calixto García. Los vientos máximos sostenidos con fuerza de tormenta tropical influyeron sobre el resto de los municipios holguineros, gran parte de Granma y en el norte de Guantánamo y Santiago de Cuba.
Ike atravesó las provincias nororientales, salió al mar y penetró una vez más la Isla por la parte sur de Pinar del Río. Fue el primero en tocar Cabo Lucrecia, Holguín, desde 1799. Hubo afectaciones importantes en casi todo el país, con un total de 511 259 viviendas afectadas, de ellas 61 202 derrumbes totales, 1408 instalaciones de salud, y 43 760 afectaciones en otras edificaciones industriales. Se evacuó al 23% de la población cubana.
El huracán Paloma tocó las costas cubanas por Punta San Juan, en Camagüey. Aunque en su trayectoria se movió por las zonas limítrofes entre esa provincia y Las Tunas, casi todo su paso por nuestro país estuvo limitado por el territorio camagüeyano.
Paloma dañó a Cuba sobre todo por las intensas lluvias registradas a su paso, y la penetración del mar, que devastó los poblados de Santa Cruz del Sur, en Camagüey y Guayabal, en Las Tunas. Además, el remanente de este huracán que salió al mar, hizo un lazo anticiclónico, y regresó al territorio camagüeyano, para salir al mar 3 días después de haber tocado por primera vez tierra cubana.
Al momento de su paso por Cuba, Nicole era una baja presión. Se debilitó antes de adentrarse en el archipiélago, aunque cuando lo abandonó dejó extensas áreas de nublados. El acumulado mayor fue de 237 mm en Guantánamo.
La Tormenta Tropical Paula era la decimoctava de la temporada ciclónica del año 2010, que fue muy activa debido a las altas temperaturas en el Mar Caribe, sumadas a la manifestación del evento meteorológico conocido como La Niña.
Paula causó en su paso por la zona occidental intensas lluvias y tormentas locales severas, que por suerte, no ocasionaron grandes pérdidas a la economía cubana, solo provocó daños en algunos techos de Pinar del Río.
El huracán Tomás se acercó a 50 Km de Cuba. Dejó numerosas lluvias, pero en general no reportó mayores daños. Las principales afectaciones consistieron en fuertes marejadas en la costa sur de Guantánamo e inundaciones costeras en zonas bajas de la ciudad de Baracoa.
Isaac se trasladó sobre los municipios guantanameros de Imías, San Antonio del Sur y Yateras; después en la provincia de Holguín lo hizo por los municipios de Moa, Sagua de Tánamo, Frank País y Banes. Salió definitivamente al mar por las inmediaciones de Playa Guardalavaca.
El día 25 se produjeron inundaciones costeras moderadas en Baracoa, Guantánamo, y en el Güirito y Playa de Caletones, Holguín. Este día también se reportaron ligeras inundaciones costeras en Playa la Herradura, en Las Tunas, y en las inmediaciones de Santa Lucía y Puerto Piloto, Camagüey. En la madrugada del 26 las inundaciones se produjeron en la costa sur en Guayabal y Santa Cruz del Sur, donde el mar penetró de 100 a 120 metros en la zona de la playa.
En algunos lugares de la provincia de Santiago de Cuba, en los momentos en que Sandy avanzaba sobre ella, hubo evidencia de que se produjeron extraños sucesos meteorológicos, causados por la fuerza de este huracán. Fueron reportados y consta evidencia de mini-tornados como el que tuvo lugar en Playa Mar Verde y en el poblado de Aguacate.
También en varias zonas de la provincia de Santiago de Cuba se observaron rayos esféricos, un fenómeno relativamente raro que se produce por la intensa fricción del viento. Sandy provocó inundaciones, lluvias severas, fuertes vientos y enormes pérdidas materiales en Santiago de Cuba.
Los dos primeros días del mes de octubre de 2015, Joaquín afectó a la región oriental de Cuba indirectamente. Aunque no tocó tierra, el huracán provocó fuertes lluvias e inundaciones costeras.
Por suerte, en ese año, este incidente fue el único al que hubo que hacerle frente en la Isla. Las condiciones atmosféricas impuestas por el evento ENOS (El Niño - Oscilación del Sur), jugaron un papel fundamental para que la temporada tuviera un comportamiento por debajo de lo normal.
La tormenta tropical Colin tuvo corta vida. Estuvo pobremente organizada, pero ocasionó fuertes lluvias en el norte y centro del estado de La Florida, Estados Unidos. Fue la tercera tormenta tropical gestada más temprano en los records de ciclones tropicales del Atlántico. Su existencia como meteoro apenas alcanzó las 72 horas pero en ese tiempo dejó muchas lluvias, que afectaron el occidente de Cuba.
A finales de agosto de 2016, se formó en el estrecho de la Florida la novena depresión tropical de la temporada, que se convertiría en la Tormenta Tropical Hermine.
Hermine ocasionó lluvias intensas en Cuba en su avance hacia el Oeste mientras era una onda tropical. Algunas de estas precipitaciones fueron muy intensas por el corto período en que ocurrieron. Según el Instituto de Meteorología, estas lluvias, que ocasionaron algunas inundaciones, también sirvieron como cierto paliativo a la fuerte sequía que sufría el país.
El único ciclón tropical que afectó directamente a Cuba durante 2016 fue el Huracán Matthew. Se caracterizó por la incertidumbre que causó en los meteorólogos sobre su desarrollo. El centro del huracán, en ese entonces categoría 4, llegó a la región más oriental de Cuba el día 4 de octubre entre las siete y las ocho de la noche por las inmediaciones de Punta Caleta, costa sur de la provincia de Guantánamo.
El periodo de azote de los vientos huracanados y de tormenta tropical se produjo por un periodo de cinco a seis horas. Ello se debió al lento desplazamiento que tuvo al penetrar en tierra, ya que disminuyó su velocidad de traslación hasta unos 6 km/h. Cuando abandonó Cuba, al este de Baracoa, había provocado graves daños en infraestructura, agricultura y viviendas. Matthew fue el huracán que mayor cantidad de pérdidas humanas y materiales causó en 2016. Cuba no lamentó ninguna perdida humana.
Aunque las personas en Cuba tienen mucho conocimiento sobre la incidencia de Tormentas Tropicales y Huracanes, sobre todo basado en la experiencia, resulta difícil recordar cada uno de los ciclones, su fecha o sus afectaciones y por tanto, la percepción de riesgo puede disminuir.
Por tal motivo, en septiembre de 2016, decidimos realizar un suplemento que consta de un único trabajo acerca de las afectaciones de estos organismos a Cuba durante el siglo XXI.
Un año después, y amenazados por Irma, la tormenta más peligrosa nacida en el Atlántico, hemos decidido actualizar este artículo-resumen. En el futuro lo seguiremos haciendo, conscientes de que toda información es valiosa en momentos como estos.
Los principales datos sobre los que se fundamentó este material fueron recopilados del sitio web del Instituto Nacional de Meteorología (INSMET). Estos incluyen las características generales de las temporadas ciclónicas desde el 2000 al 2016: fechas, trayectorias de los ciclones, vientos máximos, presiones mínimas, intensidad y daños materiales. En el caso de las afectaciones económicas del 2004 al 2016 se tomaron las cifras reportadas por el Panorama Ambiental Cuba 2016, en sus dos ediciones (junio, julio), mientras que las cifras de pérdidas del 2000 al 2003 fueron tomadas del INSMET.
Además, utilizamos como referencia los reportes de ciclones tropicales correspondientes a las 31 tormentas que afectaron a Cuba durante el período analizado del National Hurricane Center (NHC) perteneciente al National Oceanic Atmopheric Administration (NOAA) de los Estados Unidos, de donde obtuvimos todas las imágenes con las trayectorias de los organismos.
A partir de estas fuentes confeccionamos una base de datos que sintetiza la información utilizada y que sirvió de punto de partida para este suplemento.
Las imágenes de los mapas con las principales provincias afectadas en cada ciclón fueron elaboradas por nuestro equipo a partir del análisis de todos los datos.