El balonmano es otro deporte que retoma posiciones continentales en ambos sexos. La actuación que se esperaba del equipo masculino la alcanzaron las mujeres con su metal bronceado. Ellas solo perdieron ante Brasil y Argentina que son las potencias del balonmano femenino en América. Los hombres, que desde Barranquilla despertaron numerosas expectativas, ahora no pudieron cumplirla pero si mostraron que pueden lograrlo. Ahora fueron ubicados en el grupo de la muerte con Argentina -finalmente campeón-, Chile -subcampeón- y Estados Unidos -sexto lugar tras los cubanos-. En la clasificación no pudieron ganar un partido, pero desde la derrota inicialante Chile, fueron mejorando pues cayeron por un gol frente a los norteamericanos y por dos ante los argentinos. Ya en la discusión de los lugares del 5to al 8vo arrollaron a Puerto Rico y se vengaron frente a Estados Unidos por amplia ventaja. Al equipo todavía le falta comunicación entre todos sus jugadores y rodaje competitivo.

El boxeo es el buque insignia del deporte nacional y como tal se comportó en Lima. Cuba necesitaba de una actuación brillante de sus boxeadores y estos cumplieron. En Toronto 2015 se alcanzaron las 10 finales y se obtuvieron 6 títulos, en Perú se llegó a 9 finales pero se lograron 8 títulos. Yosvany Veitía, una vez más, en su tercera final panamericana consecutiva, quedó en plata; Damián Arce no pudo ir más allá de su pronóstico y quedó en bronce. El resto del equipo se coronó incluyendo a Osvel Caballero, que sobrecumplió lo esperado, y a un Erislandy Savón beneficiado por el arbitraje en su combate final. La cosecha del boxeo da esperanzas para una actuación similar a la de Canadá, pero si otros deportes no sobrecumplen de poco valdrá esta actuación.

Hace ya algunos años que el protagonismo del ciclismo cubano lo tienen las mujeres y Lima no fue la excepción. Tres medallas, dos mujeres: Lisandra Guerra y Arlenis Sierra. Lisandra sin apenas competir mostró con su subtítulo en el keirin porque forma parte de la historia del ciclismo cubano. Arlenis, la principal rutera en latinoamérica, incursionó en el omnium y su calidad le permitió alcanzar un bronce. Días después, un desperfecto mecánico le impidió tener un buen resultado en la contrareloj individual. En la ruta si no hubo casualidad y recuperó para Cuba un título que ella misma, desconocida entonces, ganó ocho años atrás en Guadalajara cuando, con ella al tope, el podio fue completamente cubano.

La esgrima confirmó que su recuperación va en serio. La excelente actuación en los Centroamericanos de Barranquilla 2018 tuvo continuidad un año después en la cita peruana. La espada fue el arma de avanzada. El título en espada alcanzado por el equipo masculino en el Panamericano de la especialidad fue una premonición de lo que iba a ocurrir en Lima. Al oro masculino, se sumó el subtítulo del equipo femenino y el bronce de Yunior Reytor de manera individual. Pero los espadistas no estuvieron solos en las buenas noticias, el sablista Harold Rodríguez que también alcanzó el metal bronceado. Ahora no se ve tan distante la posibilidad de volver a pisar los podios olímpicos.

En Lima 2019, el Judo ganó dos títulos más que en Toronto 2015 pero, en total, obtuvo dos medallas menos. Esta actuación le permitió recuperar el liderazgo por países en una de las especialidades esenciales para el deporte cubano. En esta ocasión, el equipo masculino superó en coronas a su similar femenino. Idalis Ortiz, la máxima estrella del judo cubano desde hace años, se coronó por tercera vez consecutiva. Magdiel Estrada lo hizo por segunda vez. Se estrenaron en el tope del podio panamericano, Maylín del Toro, Andy Granda e Iván Silva -que mejoró el subtítulo que logró en Canada. El judo necesita seguir compitiendo continuamente al más alto nivel para recuperar el nivel que poseía no hace mucho.

En Perú, la lucha mejoró su actuación respecto a Toronto 2015 donde los resultados no fueron buenos. Ahora se ganaron 5 medallas de oro, 2 de plata y 9 medallas de bronce. Sin embargo, la actuación pudo haber sido un poco mejor. En la grecorromana, donde somos la potencia en América, se esperaba, al menos, un título más. En la libre masculina, quizás Reineri Andreu, finalmente bronceado, podía aspirar con fuerza al título. A las mujeres todavía se les resisten los títulos panamericanos. Un especial merece quien es hoy la personficicación del deporte en Cuba: Mijaín López ganó su 5to título panamericano consecutivo sin apenas cansarse y con ningún punto en contra. Así ha sido en las últimas tres ediciones continetales. Todavía no han transcurrido 20 años del siglo XXI pero Mijaín López pisa fuerte para, desde ya, ser considerado el mejor deportista cubano de este siglo.

La actuación del Pentatlón moderno ha sido excelente. En Perú, donde se incorporaron los relevos, Cuba logró tres medallas cuando hace cuatro años no alcanzó ninguna. A ello se suman las clasificaciones olímpicas logradas por Lester Ders y Leidy Laura Moya, quien participó en las tres medallas alcanzadas, y fue la gran protagonista del pentatlón cubano en Lima 2019.

La actuación del remo cubano fue ligeramente superior en Perú a lo alcanzado en Canadá. En esta ocasión se lograron tres medallas de bronce más. Sin embargo, Ángel Fournier -la cara del remo nacional- no ganó con la contundencia de otras ocasiones. Si hubiese perdido su regata final ante el mexicano Juan Carlos Cabrera -a quien solo le sacó una fracción de ventaja- las consideraciones no hubieran sido las mismas. El alejamiento del deporte por enfermedad del guantanamero por bastante tiempo sin dudas influyó en este resultado y en su aportación a otras embarcaciones. Complementaron el resultado de Fournier, el título del doble par de remos cortos femeninos que mejoraron su actuación de Toronto cuando Yariulvis Cobas y Aimée Hernández fueron bronce.

El tiro deportivo lo tiene todo para ser el deporte con la actuación más destacada en Perú. La puntería de los tiradores cubanos en Perú les permitió, con 4, duplicar el número de títulos alcanzados en Panamá y, además, sumar otros dos metales plateados y uno bronceado. Excepto el subtítulo logrado por la experimentada Eglys de la Cruz, que por décimas no fue oro, el resto de las medallas fue alcanzada en las modalidades de pistola. Por si fuera poco, todos los campeones y la mencionada Eglys alcanzaron la clasificación olímpica que ya tenía Leuris Pupo , ahora plateado y solo superado por su compatriota Jorge Álvarez.

El voleibol masculino cubano superó la mala imagen que dejó en Barranquilla. En Colombia todos esperaban el despertar del deporte colectivo que más veces ha debido reconstruir sus equipos principales. Las evidencias de su crecimiento llegaron un año después con la medalla de plata que alcanzaron en Lima. Sus potencialidades donde mejor se mostraron fue en la victoria contundente 3 sets a 0 sobre el equipo que Brasil presentó a estos panamericanos. La próxima inclusión en el equipo de voleibolistas excepcionales que jugaban en ligas extranjeras fuera del amparo de la federación cubana hace crecer las esperanzas. La otra cara de la moneda es el voleibol femenino que ni siquiera estuvo presente en esta lid. De ser el mejor equipo cubano en cualquier deporte pasaron a ser totalmente intrascendetes. Otra muestra de lo que ha estado sucediendo en el deporte cubano.

El atletismo esperaba en Lima 2019 una actuación inferior a la de Toronto 2015, pero no fue así. Los atletas cubanos pudieron lograr un resultado similar al obtenido en Canadá. Esto fue, sobre todo, gracias a la fuerza joven. Juan Miguel Echevarría, Adriana Rodríguez, Luis Enrique Zayas, Jordan Díaz, Liadagmis Povea y Andy Díaz, tienen todos menos de 23 años. Ellos ganaron, en ese mismo orden, 3 oro, 1 plata y 2 bronce. Echevarría se confirmó como la estrella del atletismo cubano. Destacó el resultado de Adriana, responsable de ganar una medalla de oro que todos pensaban segura con la figura cubana del heptathlón Yorgelis Rodríguez quien, debido a su baja forma deportiva por las lesiones, no tuvo un buen resultado. Por su parte, la posible mayor sorpresa para Cuba en Lima fue Zayas en el salto alto. A unos días de comenzar los Panamericanos ni siquiera se pensaba que asistiera y terminó ganando el título con marca personal de 2.30m. Recordó en la competencia al saltador alto que muchos pensamos que podía ser cuando se coronó campeón mundial juvenil en el 2016 en ese entonces con marca personal de 2.27m.

Las otras tres medallas fueron los títulos de Yaime Pérez -quien no defraudó- y de Yarisley Silva -demostrando que no existe en Cuba una atleta más competitiva que ella-, además del subtítulo de Rosmary Almanza en los 800 metros planos.

El bagminton mantuvo en Lima el mismo resultado que en Toronto 2015: un metal bronceado. En Canada se obtuvo de manera individual con el protagonismo de Osleni Guerrero, la principal figura del deporte en Cuba. En Lima, la medalla se logró en el doble masculino también con Osleni ahora acompañado de Leodanis Martínez. El badmington cubano siempre deja la sensación de que puede más pero aún no logra concretarlo en el escenario panamericano.

Las muchachas de la gimnasia rítmica que igualaron en Lima el metal bronceado de Toronto, lucieron que podían alcanzar más. Ahora la medalla se ganó en el conjunto en la modalidad de tres aros y dos pares de mazas. En la modalidad de cinco pelotas, que fue en la que se alcanzó el bronce en Canadá se terminó en 4to lugar pero muchos coincidirán que fue el arbitraje el que no las dejó llegar al podio.

El baloncesto cubano no participó en Lima con ninguno de sus dos equipos. De esta manera, Cuba entró a los Juegos de Perú con una medalla de bronce de menos, pues las mujeres alcanzaron ese metal en Canadá. Este equipo femenino, que era habitual protagonista en el continente, ahora ni siquiera pudo estar presente. El equipo masculino, que va mostrando signos de recuperación con su bronce en Barranquilla 2018, tampoco pudo lograr su presencia en Lima 2019.

El torneo de béisbol en Lima no teminaba, ni siquiera concluían las eliminatorias, pero, a falta de un partido por jugar, el equipo Cuba estaba fuera de la lucha por las medallas. Como si no fuera mala la imagen, en el partido que definía los lugares de consuelo se deja escapar en el último inning una ventaja de 8 carreras. Ningún pitcher pudo sacar ese último out. Si no lograr el título panamericano desde el 2007 es nefasto, peor lo era irse sin medallas, humillante fue esa última presentación. Para muchos, la imagen del béisbol, el deporte nacional de Cuba, es el reflejo del estado del movimiento deportivo cubano.

El canotaje también cedió el primer lugar que alcanzó en Canadá. Ahora consiguió 4 medallas de oro menos que en el 2015. En Toronto, la actuación recayó en el kayak, con protagonismo de Yusmari Mengana y Jorge García, ambos ausentes en Perú. Ahora el peso de la actuación recayó en la canoa que, tradicionalmente ha sido protagonista y que estuvo por debajo en Canadá. El C2 masculino es de los mejores del mundo y aquí lo ratificó y su similar femenino sorprendió gratamente con su título. Aún cuando el canotaje estuvo sobre sus pronósticos, el descenso respecto a Toronto le costará a Cuba en el medallero.

En Toronto 2015, el título dorado en la plataforma sincronizada logrado por Jenkler Aguirre y José Antonio Guerra fue inesperado. También sorprendente en los Centromericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, fue el título en la plataforma de Anisley González. En Lima 2019 no hubo sorpresas. El equipo cubano de clavados, ahora liderado por Guerra, cuenta con una mayoría de integrantes muy jóvenes a los cuales les falta experiencia y una selección de saltos más competitiva. Sus verdaderas potencialidades no se sabrán hasta el pŕoximo ciclo olímpico.

La gimnasia artística llegaba a Lima sin su principal figura: Manrique Larduet. Esto, a priori, disminuía las expectativas en Perú de un deporte que ha tenido una recuperación loable. Sin embargo, Marcia Videaux y Randy Lerú debían suplir en resultados la ausencia de Larduet y, al menos, lograr los mismos dos títulos que en Toronto: Marcia en el caballo de salto y Randy en la barra fija. No lo lograron y sus actuaciones quedaron por debajo de lo esperado. Yesenia Ferrera, con su subtítulo en el caballo de salto, y los sorpresivos bronces de Alejandro Cruz en el mismo aparato y Huber Godoy en barra fija, fueron lo mejor. La gimnasia artística sigue el camino de su recuperación, pero en Perú quedaron debiendo par de medallas de oro que seguro Cuba necesitará para una mejor posición en el medallero.

El Kárate Do cubano ha ido perdiendo fuerza a nivel latinoamericano. En esta ocasión se alcanzó apenas una medalla de bronce. La campeona centroamericana, Cirelis Martínez, no pudo llegar al podio esta vez, algo que si logró, con el metal bronceado, Baurelis Torres. El Kárate Do será deporte olímpico el año próximo en Tokio 2020 pero ello no significará mucho para Cuba.

Las pesas cubanas están en continuo descenso desde hace tiempo y los resultados en Lima son el punto más bajo en su historia reciente. En Toronto, todavía alcanzó para obtener dos títulos y cinco medallas en total. Ahora solo Luis Manuel Lauret alcanzó el subtítulo que era su pronóstico. Marina Rodríguez, quien ganó el metal plateado en Canadá, ahora -con buenas marcas- solo fue quinta. En la región se nota el crecimiento del resto de los países. En 1991, en los panamericanos de La Habana, cuando se premiaban los dos movimientos y el total, Cuba ganó 29 metales de oro de 30 posibles, 28 años despúes solo una medalla de plata.

El Taekwondo cubano encabezó el medallero del deporte en Toronto 2015 con tres títulos, en Lima no consiguió ninguno. Ni siquiera Rafael Alba, quien ganó el campeonato mundial este mismo año y también se coronó en Canadá en el 2015, pudo conseguirlo; ahora quedó en plata. José Ángel Cobas tampoco pudo repetir su triunfo de Canadá aunque le alcanzó para lograr un bronce, medalla que también logró ahora Arlettys Acosta. Cuba, que no pudo clasificar deportistas en las 4 nuevas pruebas en Poomsae que sumó este deporte en Lima, necesitaba para sus aspiraciones de subir en el medallero de una buena actuaciónde sus taekwondocas, pero no fue así.

Ambos equipos, masculino y femenino, ganaron medallas en Toronto. En Lima ninguno de los dos lo consiguió. El femenino discutió un bronce que perdió reñidamente con Brasil. El equipo masculino se tuvo que conformar con el 5to lugar luego de caer en cuartos de final con Chile, que fue la mejor dupla del evento. Las parejas cubanas en Perú no fueron las mismas que en Canadá pero aún así, sobre todo en el masculino, se esperaba un poco más.

La pelota vasca retornó al concierto panamericano tras su ausencia en Toronto 2015 y se puede decir que fuena una buena actuación aunque se extrañó que no se consiguiera al menos un oro. Las 6 medallas ahora alcanzadas son las que permiten decir que Cuba logró en Lima 2019, en total, una medalla más. Si cualquiera de los 5 plateados hubiera logrado el título se habría estado más cerca de igualar el número de coronas que en total Cuba logró hace 4 años. Ello hubiera generado un dilema porque muchos hablarían de una actuación similar a la de Canadá cuando, para esta afirmación, se estarían computando resultados de un deporte que en aquella ocasión no fue convocado.

Cuba cerró Lima 2019 respecto a Toronto 2015 con una medalla de más pero con tres títulos menos. Esto provocó que se descendiera otro lugar en el medallero por países, ahora se concluyó en el 5to lugar. En realidad, para que la comparativa entre una cita y otra sea coherente, se deberían excluir del conteo las medallas alcanzadas ahora en la pelota vasca. Si estas medallas no se computasen, entonces Cuba, respecto a lo alcanzado hace 4 años, tendría las mismas tres coronas de menos pero ahora, en total, serían 5 medallas de menos. Esto, claramente, muestra que el deporte cubano continúa descendiendo en resultados. Sin embargo, por suerte, el descenso no parece tan abrupto que no permita que, con cambios reales y sustanciales, se pueda revertir este patrón negativo. El balance cuantitativo de los distintos deportes a partir de sus resultados en Perú comparados con lo alcanzado en Canadá puede arrojar las primeras evidencias.